Fisioterapeuta especialista en
Rehabilitación de Rodilla en Barcelona
Me llamo Neus González Pascual, estudié ciencias de la actividad física y el deporte, y fisioterapia en la Universidad de Girona (EUSES).
Fisioterapeuta especialista en
Rehabilitación de Rodilla
en Barcelona
Me llamo Neus González Pascual, estudié ciencias de la actividad física y el deporte, y fisioterapia en la Universidad de Girona (EUSES).
La salud y el bienestar son una necesidad compleja, por eso mi método se basa en un razonamiento clínico y desde este punto, iniciar el tratamiento. Muchas veces, no es solo tratar la zona del dolor, sino que hay que entender el cuerpo como un todo y analizar cada caso de manera independiente. Por esta razón, para mí la profesión de fisioterapia es tan interesante y diferente con cada paciente.
Tengo experiencia en el tratamiento de lesiones de rodilla, especialmente en lesiones del ligamento cruzado y tendinopatías. Mi enfoque se centra en abordar estas patologías desde una perspectiva activa, incorporando ejercicio terapéutico como parte fundamental de mi práctica. La carrera de ciencias de la actividad física y el deporte y mi experiencia como deportista me ha permitido comprender la importancia de un enfoque integral que combine la terapia convencional con programas de ejercicios específicos y personalizados para mejorar la función y la recuperación de mis pacientes. Además, domino la técnica de punción seca y la aplico con precisión en los tratamientos de tendinopatías. Esta técnica, complementada con un enfoque activo en terapias, proporciona un tratamiento completo y efectivo.
Me gusta y me siento comprometida en brindar una atención integral y personalizada, escuchando atentamente las necesidades y objetivos de cada persona. Esto me permite tener un enfoque terapéutico de manera única, asegurando que cada paciente reciba el mejor cuidado posible.
Lesiones de Rodilla
- Rotura de ligamento cruzado anterior (LCA)
- Tendinitis rotuliana
- Rotura de menisco
- Síndrome cintilla iliotibial o rodilla del corredor
La rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) es una lesión común en la rodilla, especialmente entre los atletas que practican deportes de contacto o de cambio de dirección rápida, como el fútbol, el baloncesto y el esquí. El tratamiento para esta lesión puede variar dependiendo de la gravedad de la rotura y del estilo de vida del paciente.
Los síntomas típicos incluyen:
- Dolor intenso en la rodilla al momento de la lesión
- Inflamación y aumento de volumen en la articulación
- Sensación de inestabilidad o «soltura» en la rodilla, especialmente al intentar apoyar peso o moverse
- Pérdida de rango de movimiento
- Posible sensación de «chasquido» al momento de la lesión
Tipos de tratamientos
- CIRUGÍA de reconstrucciónTratamientos INVASIVOS
- REHABILITACIÓN
sin cirugíaTratamientos NO INVASIVOS - FISIOTERAPIA Tratamientos NO INVASIVO
Para personas jóvenes y activas, así como para aquellos con una rotura completa del LCA, la cirugía de reconstrucción del ligamento puede ser necesaria. Durante este procedimiento, se reemplaza el ligamento dañado con un injerto, generalmente tomado del tendón rotuliano o se extrae de los isquiotibiales. La cirugía de reconstrucción del LCA es un procedimiento común y generalmente tiene buenos resultados.
En algunos casos, especialmente en personas menos activas o en aquellos con una rotura parcial, la rehabilitación puede ser suficiente para recuperar la estabilidad de la rodilla. Esto implica fisioterapia para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla y mejorar la estabilidad articular.
En los dos casos es interesante desarrollar un programa de ejercicios específicos para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla, incluidos los cuádriceps, los isquiotibiales, los músculos de la cadera y los músculos estabilizadores de la rodilla. También ayudar a controlar el dolor y la inflamación utilizando diversas técnicas. El plan de tratamiento Fisioterapéutico para el ligamento cruzado anterior de la rodilla, tanto para pre como post quirúrgico tiene como objetivo buscar la mayor funcionalidad y evitar el riesgo de una nueva lesión. En fisioterapia nos centramos en restaurar la función articular y movilidad, recuperar la fuerza y las capacidades físicas previas a la lesión y eliminar la inestabilidad. Me gusta la combinación de terapia manual con ejercicio terapéutico.
La tendinitis rotuliana es una lesión en el tendón que conecta la rótula con la tibia. La tendinitis rotuliana, también conocida como “rodilla de saltador”, es más común en atletas cuyos deportes incluyen saltos frecuentes, como el baloncesto y el voleibol. Sin embargo, las personas que no practican deportes de salto pueden sufrir tendinitis rotuliana. Al comienzo, tal vez solo sientas dolor en la rodilla cuando empiezas a hacer actividad física o después de realizar ejercicio intenso. Con el tiempo, el dolor empeora y comienza a interferir en la práctica del deporte y en movimientos diarios.
Tipos de tratamientos
Me gusta un enfoque integral para tratar la tendinitis rotuliana con una combinación de estrategias efectivas. Diseño programas de ejercicios específicos, como los ejercicios excéntricos, que se enfocan en fortalecer de forma progresiva los músculos implicados. Estos ejercicios son esenciales, ya que combinan el alargamiento controlado del músculo con su contracción, facilitando así la rehabilitación del tendón afectado. Asimismo, incorporo técnicas de estiramiento y terapia manual para mejorar la flexibilidad y reducir la tensión en los tejidos circundantes. Además de las técnicas mencionadas, considero beneficioso combinar estrategias como la punción seca para reducir la tensión muscular y la aplicación de Indiba para mejorar la relajación y circulación en los tejidos.
La rotura de menisco es una lesión común que afecta al cartílago en la rodilla. Los meniscos son dos almohadillas cartilaginosas de forma semilunar que actúan como amortiguador de golpes y están ubicados entre la tibia y el fémur. Una rotura de menisco ocurre cuando uno de estos discos se rompe o se desgarra, lo que puede deberse a movimientos bruscos, torsiones, giros repentinos o traumatismos directos en la rodilla. Los síntomas de una rotura de menisco incluyen dolor en la rodilla, hinchazón, sensación de trabazón o bloqueo al mover la articulación, dificultad para enderezar completamente la pierna y en algunos casos, sensación de chasquido al flexionar la rodilla.
Tipos de tratamientos
En algunos casos de que el dolor en la rodilla tras una rotura de menisco persista tras el tratamiento inicial con rehabilitación o en caso de pacientes muy activos o deportivas, se recomienda valorar el tratamiento mediante una cirugía o artroscopia de rodilla. Los desgarros de menisco se pueden tratar mediante la extirpación de menisco (meniscectomía), reparación de menisco (sutura meniscal) o, en circunstancias inusuales, reemplazo de menisco.
La fisioterapia juega un papel crucial en el tratamiento de una rotura de menisco. Los ejercicios de fortalecimiento son una parte importante del programa de fisioterapia para ayudar a estabilizar la rodilla y mejorar su funcionalidad. Combinándolo con técnicas manuales para la liberación de adherencias de los tejidos conectivos de la articulación.
Es una lesión en la que se inflama la cintilla iliotibial a causa del roce repetitivo contra los huesos de la rodilla, provocando un dolor punzante o sensación de quemazón en la cara externa de la rodilla especialmente al flexionar o extender la pierna, así como hinchazón y sensibilidad en la zona afectada. El dolor tiende a empeorar con la actividad física y puede mejorar con el reposo. Es una lesión muy frecuente en corredores ya sean nóveles por la inadecuada forma física y calzado, o corredores avanzados por el sobreentrenamiento al que se exponen.
Tipos de tratamientos
Des de mi punto de vista, y como fisioterapeuta, soy más partidaria de un trabajo activo.
Trabajar la fuerza de la musculatura abductora, rotadora externa y extensora de la cadera. En caso de corredores revisar la técnica y bajar el kilometraje hasta hacer distancias donde no aparezca dolor. Además de buscar la relajación y elastificación de la musculatura hipertónica.
Lesiones de rodilla
La rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) es una lesión común en la rodilla, especialmente entre los atletas que practican deportes de contacto o de cambio de dirección rápida, como el fútbol, el baloncesto y el esquí. El tratamiento para esta lesión puede variar dependiendo de la gravedad de la rotura y del estilo de vida del paciente.
Los síntomas típicos incluyen:
- Dolor intenso en la rodilla al momento de la lesión
- Inflamación y aumento de volumen en la articulación
- Sensación de inestabilidad o «soltura» en la rodilla, especialmente al intentar apoyar peso o moverse
- Pérdida de rango de movimiento
- Posible sensación de «chasquido» al momento de la lesión
Tipos de tratamientos
Tratamientos INVASIVOS
Para personas jóvenes y activas, así como para aquellos con una rotura completa del LCA, la cirugía de reconstrucción del ligamento puede ser necesaria. Durante este procedimiento, se reemplaza el ligamento dañado con un injerto, generalmente tomado del tendón rotuliano o se extrae de los isquiotibiales. La cirugía de reconstrucción del LCA es un procedimiento común y generalmente tiene buenos resultados.
Tratamientos NO INVASIVOS
En algunos casos, especialmente en personas menos activas o en aquellos con una rotura parcial, la rehabilitación puede ser suficiente para recuperar la estabilidad de la rodilla. Esto implica fisioterapia para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla y mejorar la estabilidad articular.
Tratamientos NO INVASIVOS
En los dos casos es interesante desarrollar un programa de ejercicios específicos para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla, incluidos los cuádriceps, los isquiotibiales, los músculos de la cadera y los músculos estabilizadores de la rodilla. También ayudar a controlar el dolor y la inflamación utilizando diversas técnicas. El plan de tratamiento Fisioterapéutico para el ligamento cruzado anterior de la rodilla, tanto para pre como post quirúrgico tiene como objetivo buscar la mayor funcionalidad y evitar el riesgo de una nueva lesión. En fisioterapia nos centramos en restaurar la función articular y movilidad, recuperar la fuerza y las capacidades físicas previas a la lesión y eliminar la inestabilidad. Me gusta la combinación de terapia manual con ejercicio terapéutico.
La tendinitis rotuliana es una lesión en el tendón que conecta la rótula con la tibia. La tendinitis rotuliana, también conocida como “rodilla de saltador”, es más común en atletas cuyos deportes incluyen saltos frecuentes, como el baloncesto y el voleibol. Sin embargo, las personas que no practican deportes de salto pueden sufrir tendinitis rotuliana. Al comienzo, tal vez solo sientas dolor en la rodilla cuando empiezas a hacer actividad física o después de realizar ejercicio intenso. Con el tiempo, el dolor empeora y comienza a interferir en la práctica del deporte y en movimientos diarios.
Tipos de tratamientos
Tratamientos NO INVASIVOS
Me gusta un enfoque integral para tratar la tendinitis rotuliana con una combinación de estrategias efectivas. Diseño programas de ejercicios específicos, como los ejercicios excéntricos, que se enfocan en fortalecer de forma progresiva los músculos implicados. Estos ejercicios son esenciales, ya que combinan el alargamiento controlado del músculo con su contracción, facilitando así la rehabilitación del tendón afectado. Asimismo, incorporo técnicas de estiramiento y terapia manual para mejorar la flexibilidad y reducir la tensión en los tejidos circundantes. Además de las técnicas mencionadas, considero beneficioso combinar estrategias como la punción seca para reducir la tensión muscular y la aplicación de Indiba para mejorar la relajación y circulación en los tejidos.
La rotura de menisco es una lesión común que afecta al cartílago en la rodilla. Los meniscos son dos almohadillas cartilaginosas de forma semilunar que actúan como amortiguador de golpes y están ubicados entre la tibia y el fémur. Una rotura de menisco ocurre cuando uno de estos discos se rompe o se desgarra, lo que puede deberse a movimientos bruscos, torsiones, giros repentinos o traumatismos directos en la rodilla. Los síntomas de una rotura de menisco incluyen dolor en la rodilla, hinchazón, sensación de trabazón o bloqueo al mover la articulación, dificultad para enderezar completamente la pierna y en algunos casos, sensación de chasquido al flexionar la rodilla.
Tipos de tratamientos
Tratamientos INVASIVOS
En algunos casos de que el dolor en la rodilla tras una rotura de menisco persista tras el tratamiento inicial con rehabilitación o en caso de pacientes muy activos o deportivas, se recomienda valorar el tratamiento mediante una cirugía o artroscopia de rodilla. Los desgarros de menisco se pueden tratar mediante la extirpación de menisco (meniscectomía), reparación de menisco (sutura meniscal) o, en circunstancias inusuales, reemplazo de menisco.
Tratamientos NO INVASIVOS
La fisioterapia juega un papel crucial en el tratamiento de una rotura de menisco. Los ejercicios de fortalecimiento son una parte importante del programa de fisioterapia para ayudar a estabilizar la rodilla y mejorar su funcionalidad. Combinándolo con técnicas manuales para la liberación de adherencias de los tejidos conectivos de la articulación.
Es una lesión en la que se inflama la cintilla iliotibial a causa del roce repetitivo contra los huesos de la rodilla, provocando un dolor punzante o sensación de quemazón en la cara externa de la rodilla especialmente al flexionar o extender la pierna, así como hinchazón y sensibilidad en la zona afectada. El dolor tiende a empeorar con la actividad física y puede mejorar con el reposo. Es una lesión muy frecuente en corredores ya sean nóveles por la inadecuada forma física y calzado, o corredores avanzados por el sobreentrenamiento al que se exponen.
Tipos de tratamientos
Tratamientos NO INVASIVOS
Des de mi punto de vista, y como fisioterapeuta, soy más partidaria de un trabajo activo.
Trabajar la fuerza de la musculatura abductora, rotadora externa y extensora de la cadera. En caso de corredores revisar la técnica y bajar el kilometraje hasta hacer distancias donde no aparezca dolor. Además de buscar la relajación y elastificación de la musculatura hipertónica.